sábado, 22 de agosto de 2009

"La Usina" y una acción para cambiar la relación con la discapacidad


Por Laura Cabrera

La organización lanzó una fuerte campaña para generar conciencia sobre el respeto y la ayuda necesarios en el área. Por TV, radio y gráfica, ya se puede ver la iniciativa, resultado del concurso nacional “Creando el cambio”.

La organización de la sociedad civil (OSC) La Usina lanzó una campaña para promover la concientización de la población sobre el respeto y la ayuda hacia las personas discapacitadas. El proyecto fue el ganador del tercer Concurso Nacional de Campañas Creativas sobre Discapacidad “Creando el Cambio”, organizado por La Usina en 2008.
La OSC lanzó en marzo del año pasado ese certamen orientado a los estudiantes universitarios de las carreras de comunicación, diseño y publicidad de todo el país. La idea consistió en que los alumnos presentaran sus proyectos en grupos, para promover también el trabajo en equipo, algo significativo e importante para generar un cambio.
El título del concurso fue “Un día en la vida de una persona con discapacidad” y el objetivo consistió en que los participantes logren “transmitir a la población el verdadero significado de la solidaridad para construir una sociedad diversa y plural”.
La Asociación recibió 49 proyectos, de los cuales se preseleccionaron 10. Luego de una actividad conjunta entre la asociación y los participantes para ajustar algunos puntos de los proyectos, se volvió a realizar una elección de la que salió el grupo ganador. Así, el jurado eligió el trabajo de Gonzalo Juri y Mariana Lijalad, estudiantes de la Universidad de Ciencias Empresariales y sociales (UCES).
La directora general de La Usina, Beatriz Pelizzari, aseguró en diálogo con AUNO-Tercer Sector que “los dos ganadores se comprometieron mucho con la organización: Gonzalo donó su parte del premio a la ONG. Están trabajando comprometidos para que la campaña llegue a todos lados”. Y destacó que La Usina es “una organización pequeña con siete años de trabajo, para la cual es muy importante tener una campaña de concientización a nivel nacional”.
El proyecto de este año fue sustentado por empresas, y cuenta con un spot publicitario para televisión y radio, una postal, publicidades gráficas y un flyer para publicidad masiva. Los afiches se pueden ver, por ejemplo, en las estaciones de trenes de la Ciudad de Buenos Aires.
La campaña tardó nueve meses en salir a la luz y contó con la participación de estudiantes, personas con capacidades diferentes (que trabajaron en las publicidades), organizaciones, sponsors y un jurado. El resultado fue un producto destinado a promover la valoración de las diferencias y el reconocimiento del otro como par, con las mismas necesidades.
Pelizzari reveló que “la elección de los ganadores no fue fácil”, ya que el jurado (compuesto por especialistas de diferentes áreas de la comunicación y miembros de La Usina) examinó tanto el contenido de las publicidades presentadas como el mensaje a transmitir. Pero para la OSC lo más importante fue seleccionar un proyecto que deje un espacio reflexivo a la población.
La Asociación no hace distinciones en cuanto a las capacidades, sino que trabaja sobre la concientización desde varios aspectos, a modo de cooperación con otras ONG similares que vuelcan su labor en la lucha por los derechos y la salud de esta población.
“Con esta campaña no sólo se intenta reflejar el trabajo que realiza La Usina en materia de concientización; nuestra idea está centrada en el concepto de cooperación y no de competencia. Buscamos generar un escenario favorable para que nuestros colegas tengan mayor aceptación”, Pelizzari.
Con una campaña en la calle y con la idea de sensibilizar y concientizar a cada uno como individuo y, bajo su lema de “lograr el cambio mediante la reflexión” de la sociedad, la organización ya piensa en el lanzamiento de un nuevo concurso para el proyecto que se iniciará en 2010.

Cómo contactarse:
La Usina
Viamonte 1690, PB "A" (C1055ABF) Ciudad de Buenos Aires
4372-1266
Publicado en AUNO- Tercer Sector 21/08/2009

http://www.auno.org.ar/leer.php/5307

lunes, 17 de agosto de 2009

Un Día del Niño solidario y con aroma a chocolate en Guillón








Por Laura Cabrera


El Movimiento Despertar realiza una colecta de ropa, útiles escolares, juguetes y alimentos para chicos de un centro vecinal. Una muestra de las numerosas campañas que se desarrollan por la fecha en todo el país.


Bajo la consigna “Dona un juguete, haz un corazón feliz”, el Movimiento Solidario Despertar lanzó una colecta de ropa, útiles escolares, juguetes y alimentos para repartir en el Día del Niño a los chicos que concurren al Centro Vecinal Ositos Cariñosos, de Luis Guillón. Además de este primer objetivo, la agrupación que se formó hace un mes proyecta más campañas para generar “una cultura solidaria y participativa”.
Los miembros del Movimiento se autodefinen como “un grupo de jóvenes comprometidos con la sociedad, a fin de lograr cambios positivos en las personas, y encaminarlos hacia una mejor calidad social”. Gabriela Martins, Alan Rius, Pamela Artia, Javier Díaz y Corina Toloza son cinco amigos con ganas de generar un cambio.
El grupo decidió que este año llevará a cabo la celebración del Día del Niño en el Centro Vecinal Ositos Cariñosos, de Luis Guillón. Desde allí, Nancy, coordinadora del espacio, les da el almuerzo a 150 chicos del barrio, con realidades familiares complicadas por el flagelo de la pobreza.

A través de cartas entregadas personalmente a los comercios de la zona, vía correo electrónico, carteles en la red social Facebook y mediante el clásico boca en boca entre amigos, la agrupación está cada vez más cerca de devolverle la celebración del Día del Niño a una población infantil que carece de necesidades básicas.

La fecha elegida es el próximo 15 de agosto, día en que se realizará una chocolatada para los chicos del barrio, y se repartirán los juguetes, entre otras donaciones realizadas por la comuna. Para que esto sea posible, el Movimiento recibirá el aporte de la sociedad hasta el viernes 8.

“La idea de hacer una chocolatada o de regalarles un juguete es muy importante porque hoy la palabra niño no existe. A los doce años están enmarcados en una sociedad que no los ayuda y que los trata como adultos, pero en realidad siguen siendo niños”, reflexionó ante AUNO-Tercer Sector Alan, quien también comenta por experiencias anteriores que estos chicos al recibir un regalo se quedan esperando qué se les va a pedir a cambio, clara señal de la falta de atención y el desarraigo de su calidad de niños.

A pesar de que en esta oportunidad los jóvenes se presentan como grupo, ya realizaron una experiencia similar en la que obtuvieron buenos resultados. Es por esto que vuelven a hacerlo, pero con la idea de seguir su trabajo en la sociedad, entre aquellos que necesiten ayuda.

El proyecto surgió de una charla en 2008 entre algunos de los actuales miembros de Despertar. En ese momento la idea fue realizar una colecta de juguetes para el Día del Niño, pero no darle continuidad a futuro. El resultado fue una celebración en la cual entre payasos, actividades recreativas y una merienda, 120 niños recibieron obsequios.

Firmes y comprometidos para llevar a cabo su primera tarea, también se animan a pensar en contagiar sus ideas a más jóvenes, con proyectos que involucran campañas de prevención y concientización en materia de salud, para los barrios más carenciados. Pero a la hora de soñar con proyectos más ambiciosos, hablan de fundar un hogar para niños, seguir creciendo como ONG, y hasta se atreven entre risas a soñar con que “todo el mundo ayude”.

Cómo contactarse:

Movimiento Solidario Despertar

Javier Díaz: 1565097390
http://www.auno.org.ar/leer.php/5283
Auno - Tercer Sector
05/08/2009

Piuquén: una organización en el corazón de un asentamiento





Por Laura Cabrera

En Longchamps, un centro comunitario se convirtió en la columna vertebral del barrio 14 de Febrero, en un predio tomado. AUNO-Tercer Sector entrevistó a la coordinadora de la iniciativa que representa la lucha de 300 familias por un hogar digno.
Piuquén significa “el meollo de la cuestión” en idioma quechua. No es casualidad entonces que la casita del centro comunitario que lleva ese nombre haya sido la primera en instalarse en el predio que hoy, a 5 meses de su creación, es el barrio 14 de Febrero de Longchamps. Eso representa: el corazón de la comunidad, el inicio de la lucha y resistencia de 300 familias.
Nora Pereyra es la coordinadora del Centro Comunitario Piuquén. Junto a 20 compañeros lleva en alto la bandera de la igualdad y recorre las líneas que demarcan las futuras calles del barrio 14 de Febrero para ayudar a los vecinos a organizarse. También para detectar e intentar cubrir las necesidades emergentes.
En diálogo con AUNO-Tercer Sector, Nora asegura que Piuquén es el ejemplo de lo que se puede hacer mediante la organización, y se emociona al ver que a cinco meses de la creación, se lograron importantes avances con la comunidad. Parada frente a la casita que la organización tiene en el predio, cuenta cómo fueron los inicios, y las problemáticas con las que se encontraron. A pesar de todo, asegura que aún queda mucho por hacer y, con la misma confianza, afirma que van a lograr todo lo que se proponen. “Me emociona ver el barrio después de cinco meses, recorrerlo y encontrar a todos trabajando como hormiguitas”, revela.

-¿Cuándo entró Piuquén al barrio?
- Nosotros comenzamos a trabajar aquí el 17 de febrero, cuando la gente del barrio solicitó nuestra ayuda para poder organizarse. Eran momentos difíciles porque en ese entonces la policía reprimía a las 20 familias que habían ingresado. Nosotros resistimos con ellos. Llegamos a armar un puesto en la vereda, en aquellos tiempos en los que se logró despojarnos de las tierras. La casita de la organización fue la primera que se instaló. Decidimos poner esta casilla como un “anzuelo”, vimos que no hubo problemas con su aparición, y al otro día empezamos a levantar las casas de las familias que estaban en la vereda. Así se hizo: se puso esta casita, no pasó nada y pusimos más.
-¿Contribuyeron a la formación del barrio?
-En cierta forma sí. Nosotros tenemos un centro comunitario acá a dos cuadras y con los compañeros veníamos hablando con el municipio desde hacía un año, y pidiendo los datos catastrales de las tierras abandonadas de la zona, porque nosotros veíamos que en el barrio había hacinamiento, que las familias crecían y no tenían un lugar para vivir. Detectamos casos terribles de necesidades básicas.
-¿Cuál fue la respuesta?
-El intendente no nos escuchó, y nosotros estábamos avisando que la situación era una bomba de tiempo, y así fue como estalló. Acá no se planificó nada, nosotros avisamos lo que pasaba, el problema de fondo no se solucionó. Y ahora acá estamos. Son los mismos delegados de manzana los que hacen los censos. Este barrio no está reconocido por nadie, y sin embargo nosotros presentamos los censos que realizamos a la población del barrio, para que vean que sí existen y que son personas con derechos, ¡No son virtuales!
-¿De qué manera lograron la organización de 14 de Febrero?
-Comenzamos con la propuesta de asambleas abiertas en las que hacíamos participar a todo el barrio. Allí fue donde se votó el nombre de las calles, por ejemplo. Tratamos de que participen todos y la respuesta fue positiva. Primero planteamos la organización del barrio, y así surgió la elección de los delegados de manzana. Ellos se encargan de detectar los problemas que luego se tratan en las reuniones. Somos 20 compañeros de base. Los de la comisión organizadora se encargan de del trabajo de campo, cada uno se ocupa de una manzana pero si ven conflictos en otro sector que no les pertenece, llaman a la comisión y desde allí se informa, es una actividad conjunta. Tratamos de ser democráticos y horizontales, porque venimos de una cultura bastante complicada como para tener que imponerles cosas.
-¿Qué tipos de talleres brindan a la comunidad?
- Tenemos clases de repostería, de porcelana fría y de electricidad en diferentes casillas del barrio. También damos clases en la otra casa que tiene Piuquén acá a tres cuadras. Allí organizamos las asambleas de la Comisión Organizadora del Barrio con los subdelegados. En cuanto a actividades surgió algo con la gente del Club de Rugby Lomas, que tiene su campo de deportes acá al lado. Ellos tenían cierto prejuicio hacia nosotros porque nos veían como una amenaza. Nos sentamos a hablar, les comentamos las necesidades, nuestros proyectos y ellos tomaron otra postura. Ahora quieren ayudarnos. Nos ofrecieron enseñarles el deporte a los chicos, porque acá la única diferencia entre nuestros niños y los del club es que los nuestros están mal alimentados, pero pueden hacer un deporte como cualquiera. También nos van a ayudar a hacer el salón de usos múltiples. Toda la ayuda que nos van a dar tiene que ver con fortalecer a nuestros pibes.
-Además de que las familias no cuentan con los recursos básicos de alimentación, tampoco tienen los elementos necesarios como para poder cocinar, ¿qué medidas tomaron con respecto a este tema?
-Desde que empezamos con el tema del loteo, cada familia trata de solucionarlo por sí misma, pero Piuquén y el Centro Cultural FOL ayuda en la alimentación a partir de lo que llamamos fogones. También brindamos a las familias la leche y alimentos para la merienda de los chicos. Tenemos un merendero adelante que funciona 3 veces por semana (no tenemos recursos para abrirlo todos los días), pero lamentablemente no podemos entregar más que eso, porque no recibimos ayuda del municipio. Los aportes vienen de 500 familias que aportan dos pesos, y con eso compramos lo que se necesita. También nos hacen donaciones: la última fue de zapatillas para los chicos del barrio.
-¿Qué tareas realizan con la población infantil?
- En este momento cubrimos la parte de salud gracias a dos médicos que nos ayudan “de onda”. Ellos detectan casos de enfermedades. Acá hay chicos mal alimentados, con familias problemáticas y debemos comenzar un trabajo fuerte de campo. Ahora estamos haciendo censos de todos los niños por el tema de las escuelas. Estamos trabajando sobre ello, y si la gente del Ministerio no prepara las escuelas de la zona, nosotros queremos que se construya una en este barrio, para nuestros pibes. Pero no es el único problema, necesitamos un jardín de infantes, una escuela y una unidad sanitaria porque aquí no hay. No sólo para 14 de Febrero sino también para Las Lilas y Los Altos, otros barrios con el mismo problema. Todo esto salió del censo educativo que están haciendo los delegados de la Comisión por manzana.
-¿Qué otras tratativas realizan con el municipio en beneficio de 14 de Febrero?
-Estamos tratando con el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, la creación de un banco de tierras del municipio, para detectar las zonas rurales y las zonas rurales urbanizables como ésta. Porque estos son macizos rurales en los que se debe lograr la ley de expropiación para que se los reconozca como tierras urbanizables. Y acá tenemos muchas zonas rurales que se pueden utilizar para la cosecha y, de ser blanqueadas traerían trabajo a los vecinos y generarían la posibilidad de emprendimientos para esta comunidad.
-¿Cómo ven al barrio desde aquel inicio hasta hoy?
- Todo esto que veo acá me emociona, porque no se cobró vidas. Logramos esto con sacrificio y entrega. Esto es un símbolo de la lucha, el compromiso y sobre todo, de la resistencia. Porque la policía jugaba al desgaste, pensaba que nos íbamos a rendir y que abandonaríamos la tierra. Además, es muy lindo ver a los jóvenes realizar tareas para el crecimiento del barrio. Al principio ellos fueron resistidos por la comisión organizadora, pero después se dieron cuenta de que manejaban otros códigos y que tenían ganas de movilizarse. Hoy cualquiera que tenga una necesidad habla con ellos, porque siempre están dispuestos a ayudar. Creo que este barrio significó el ejemplo de lo que puede la organización, de lo que se puede hacer cuando todos nos unimos para lograr un bien común. En nuestro caso, logramos y avanzamos mucho. En mi caso particular, los compañeros de Piuquén son mi orgullo.
http://www.auno.org.ar/leer.php/5231

Auno - Tercer Sector
14/07/2009

Por una infancia revalorizada, se unen cuatro agrupaciones de Longchamps




Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)


Mientras busca terminar la construcción de su sede, la OSC La Vieja del Andén trabaja con tres grupos que combinan la murga con los juegos para que los chicos de esa localidad bonaerense cumplan su rol de niños.


La Vieja del Andén continúa su lucha por una niñez digna. Con el objetivo de generar un aporte cultural y educativo para los chicos, la organización de la sociedad civil (OSC) trabaja con tres grupos que mezclan la murga con los juegos y la ayuda escolar en la localidad bonaerense de Longchamps, lugar en el que se esfuerzan para terminar la construcción de su sede.
Abocada al objetivo de revalorizar la niñez, la OSC vincula a tres organizaciones que complementan en forma recíproca sus actividades: Los Monchos Murgueros, Grupo Cultural Al Borde y Espacio Puertas Abiertas. Además, la organización sigue en busca de la sede propia, que ya cuenta con paredes pero necesita la construcción del techo para trabajar desde allí.
Alrededor de 30 chicos se reúnen los sábados en la estación de Longchamps para jugar y divertirse al compás del aprendizaje y la idea de cumplir su rol de niños. A pesar de que la OSC comenzó hace 15 años su labor con los chicos que transitaban las estaciones del tren, hoy la realidad y la falta de un espacio físico apto para las actividades, le impide focalizarse en esta problemática. Es por eso que la agrupación trabaja por ahora con los niños del barrio, pero asegura que la construcción de la sede será el pie para volver a rescatar a los jóvenes de la realidad de los andenes.
La idea central de La Vieja del Andén y las tres organizaciones que trabajan con ella es aportarles a las familias herramientas útiles para su desarrollo. Su labor no cuenta con el apoyo del Gobierno nacional, ni municipal. Todos sus logros son el resultado de la solidaridad y el apoyo de la gente que los conoce y sabe lo que hacen por la educación y la recreación, tan necesaria en la infancia.
Los Monchos Murgueros se definen como “un espacio de creación, resistencia y vida”. Más allá de ser un grupo de murga, realizan actividades de integración y apoyo escolar para los niños. Por su parte, Espacio Puertas Abiertas es un grupo de murga que trabaja en un terreno de Glew con chicos de los alrededores, y además lleva adelante un proyecto radial. La tercera organización es el Grupo Cultural Al Borde, que trabaja desde una perspectiva artística con los barrios.
“Nosotros hacemos todo a pulmón, apuntamos a que los pibes tengan un espacio para recrearse. Por eso tratamos con los chicos y sus familias, para que nos conozcan y sepan la tarea que realizamos. Hay que escucharlos y ver si le podemos dar una mano para que ellos sepan cuáles son sus derechos”, aseguró en diálogo con AUNO-Tercer Sector Luis Aranda, miembro de La Vieja del Andén.
A pesar de llevar a cabo sus actividades sin impedimentos, la agrupación necesita terminar la construcción de la sede para trabajar con mayor libertad, y contar con espacio para más chicos. Desde el inicio de la obra se levantaron las paredes, pero por falta de materiales no se pudo hacer el techo.
Ahora el objetivo es conseguir los insumos para techar el salón. La idea es finalizar la construcción de un salón de uso múltiple y un baño. Aranda aseguró que “los avances de la obra están a la vista y por eso los vecinos ayudan con materiales y la difusión de la actividad”. Y expresó que “siempre hay alguien que se entera por el boca a boca, o a través de radios y medios locales”.
El espacio no está, pero los miembros de La Vieja del Andén ya sueñan con el día en el que puedan volver a transitar los andenes en busca de chicos con ganas de ocupar su rol de niños. Esa es la tarea: resaltar los valores de la niñez, enseñar y ayudar, mediante el ritual del juego.

Cómo contactarse:

Auno - Tercer Sector
29/05/2009

El Grupo Puentes se expande en Esteban Echeverría



Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)


La organización sumó talleres de inserción laboral al programa de becas “Hoy por ti”. Sus organizadores contaron a AUNO-Tercer Sector los planes para diversificarse y llegar a más instituciones.


El Grupo Puentes continúa su apuesta por la formación universitaria de los jóvenes de Esteban Echeverría. Este año, al proyecto de becas “Hoy por ti” se le suman talleres de inserción laboral en la Escuela Nº208 de El Jagüel, institución en la que comenzó la gratificante tarea de ayudar hace ya casi 6 años.
Este año la novedad a la labor que ya se realiza es el lanzamiento de un taller destinado a la inserción laboral de los alumnos, para que tengan la posibilidad de crear su perfil y resaltar sus habilidades, y puedan encontrar cuál es su vocación. La coordinadora del proyecto, Mercedes Mones Cazon, asegura que en barrios como El Jagüel, con sus dificultades económicas, difícilmente los jóvenes puedan estudiar porque a veces les resulta muy necesario trabajar. Es por ello que decidieron realizar capacitaciones en esta zona.
La OSC comenzó sus actividades en 2003, con los directivos de la escuela Nº208. El propósito por aquellos años fue realizar un trabajo de campo en la institución para saber cuáles eran las posibilidades de los alumnos, pero con el pasar de los años la directiva fue demostrando dedicación y preocupación por los estudiantes. Ese fue el punto del cual partió la organización para iniciar una selección de alumnos que serían becados para comenzar a estudiar la carrera deseada.
“Es un programa joven, crecemos junto a los chicos y los acompañamos durante su vida universitaria. Este año hay dos chicas que ya van a terminar sus estudios: serán las primeras egresadas”, detalló Mercedes Mones Cazon en diálogo con AUNO-Tercer Sector, y punutalizó que “la idea es diversificarlo para trabajar más adelante con más instituciones y más becarios”. Durante los seis años de colaboración con la institución puede verse un camino positivo, ya que de aquellos seis primeros alumnos que obtuvieron la beca, se creció a 12 en la actualidad. Mones Cazon asegura que la cantidad de becados es mayor porque ahora los alumnos ven más posibilidades de imaginarse en la universidad: “Al principio la convocatoria no fue muy grande porque los chicos estaban ajenos al mundo de la universidad debido a sus realidades familiares y sociales, y la idea de acercarse a una universidad era casi impensada”, afirmó la coordinadora del programa de becas.
El proyecto no determina cuál será la carrera que deberá seguir cada becado. Eso depende de las ganas de cada joven. Para colaborar en esta elección, la OSC trata de orientar vocacionalmente a los chicos a través de talleres y un seguimiento permanente. Una vez seleccionada la carrera, cada becado es acompañado por un tutor del voluntariado que se encargará de brindarle apoyo educacional e incentivo ante los posibles altibajos de la carrera.
Además de las becas y el taller que se lanzó este año, el Grupo Puentes realiza otras actividades en varias instituciones. Organizan talleres de metodología de estudio, informática, apoyo escolar y, para lograr que los jóvenes tengan nuevas experiencias culturales, realizan salidas recreativas a museos y otros sitios relacionados con la cultura y la educación.
Mones Cazon percibe que cada vez hay más gente que quiere estudiar y su situación económica se lo impide. Esto lo ve reflejado en los pedidos individuales de la población, los cuales por cuestiones presupuestarias, la ONG no puede afrontar. “Mucha gente nos está llamando espontáneamente, busca por internet y ve en nosotros la posibilidad de continuar sus estudios a través de la beca, pero por una capacidad de gestión actual del programa, no podemos recibir pedidos particulares”, afirmó la coordinadora. Gracias a la colaboración de empresas, particulares, directivos de la institución y el apoyo “inigualable” de las familias de cada joven; el Grupo Puentes continúa su labor a la espera de la posibilidad de ampliar los horizontes de la educación universitaria para todos y con iguales posibilidades.

Cómo contactarse:

Grupo Puentes
(5411) 4814-2616

Callao 660, 4to. Piso - CP 1022 - Ciudad de Buenos Aires
Auno - Tercer Sector
12/05/2009

Un espacio de integración para los artistas


Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)

Claroscuro es un grupo de arte que integra la experiencia de personas "convencionales" con las que tienen alguna "discapacidad", entre comillas. Para su coordinadora, Olga Falcón, todos tienen derecho a aprender y a que se respeten sus tiempos para crear.

De la fusión entre el arte y la experiencia personal nació la solidaridad en Olga Falcón, que hace 10 años fundó el grupo de artes plásticas Claroscuro, una ONG dedicada a dar libertad, estimular a las personas que la sociedad considera "discapacitadas" y a utilizar el arte como clave para unir experiencias y borrar las distancias que construyen los prejuicios. El proyecto se mantiene con la esperanza de que el espacio llegue a ser una institución para todos.

-¿Cómo fueron sus primeros pasos en el arte?
-Creo que nací con un lápiz y un pincel en la mano. Desde muy pequeña, mi pasión era garabatear en algún rincón. Algunos dicen que con la vocación uno sigue el camino, pero también uno se hace investigando, profundizando. El arte se hace desde el corazón. Es mostrar lo más profundo del ser humano. Creo que tenemos varias vidas y el arte es muy importante para cualquier individuo en cada una de ellas.
-¿Qué fue lo que la motivó a crear el taller Claroscuro?
-Cuando lo fundé consideré que tenía una asignatura pendiente, que era brindarle a esta población "diferente" la enseñanza de permitirse las cosas. Mucha gente me decía que estaba loca, cómo me iba a meter en esto. Hasta me cuestionaron el no tener formación en educación especial. Ahí sentí que el arte no tenía límites, porque trabajamos desde otro lugar, desde el interior, de las sensaciones y emociones que todos tenemos.
-¿Influyó alguna experiencia personal?
-Sí, de niña yo fui tartamuda. No me comunicaba con los chicos porque se reían. Había entrado en un nivel de autismo; sólo me comunicaba con mi mamá. Cuando entré en primer grado me ponían notas en rojo que decían "no debe conversar", porque al no poder formar una frase completa siempre me encontraban hablando. Pasados los años, comprendí por qué quise acercarme a la población con discapacidad, porque creo que esa instancia de mi vida me permitió comprender que todos necesitamos escucharnos y escuchar al otro. Esta población tiene tiempos diferentes, pero nosotros también.
-¿Qué personas integran el taller?
-Son talleres integrados, es decir, hay personas con capacidades diferentes y convencionales entre comillas, como nosotros. Y digo entre comillas porque a veces cuesta más darles formación a las personas convencionales que al resto. Suelen ser más limitados, aquellos que de repente se prohíben pintar por algunos prejuicios. Son más limitadas éstas personas que las que no son ni mejor ni peor, sino diferentes. Pero los artistas entramos en esta categoría, somos diferentes porque elaboramos la vida, vemos las cosas con otra mirada, con más alegría.
-¿Existe un cambio en la vida de los alumnos de claroscuro desde su ingreso?
-Sí, no sólo se estimula a los alumnos para que puedan pensar sino que se les da el lugar de socialización. Tienen que aprender a buscar los materiales dentro del taller, lavar los pinceles antes de irse, cambiar el agua de los potes, buscar las hojas. Es decir, no les facilitamos las cosas, no le decimos "tomá, acá está, dibujá acá, borrá acá". Se les da la libertad, la individualidad. Hay un cambio, son más libres.
-¿Cómo se sustenta Claroscuro?
-Las instituciones siempre contamos con benefactores que nos respaldan, socios que aportan una cuota mensual o personas que están becadas por el Estado. El dinero de la cuota es sólo para materiales, porque si no sería imposible para las familias sostener este estímulo. No van a poder con nosotros, vamos a luchar porque vale la pena comprometerse.
-¿Cuál fue el mayor logro que tuvieron en Claroscuro?
-Yo digo que los mayores logros siempre están por venir porque el camino de cualquier carrera o taller es el hacer continuamente. El logro es sentirnos orgullosos de estar todos con todos, pero lo máximo está por venir y hay que seguir trabajando.
-¿Cuál es el deseo que falta cumplir?
-Poder seguir sosteniéndonos. A veces tenemos que correr o buscar trabajo y venir con la ilusión de que en los cursos en vez de haber cinco alumnos haya 50. Y desear poder dedicarme sólo a esto, no tener otra actividad. Me gustaría que Claroscuro sea un gran instituto abierto y que transiten todos por allí, no sólo grupitos becados. Ese es mi sueño y, como en la vida hay que tener sueños, yo los tengo. De lo contrario, no existiría futuro.
Auno - Entrevistas 14/11/2008

La “Cruz del Sur de la Educación” define su último punto cardinal

Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)

El proyecto, liderado por el pediatra Rubén Sosa, busca recolectar 50 mil libros para armar una biblioteca en una escuela de Entre Ríos. Se sumaría a las ya fundadas en Santa Cruz, San Juan y Salta para formar una cruz que atraviese el país hecha de solidaridad y literatura.
El proyecto “La Cruz del Sur de la Educación”, liderado por el pediatra e infectólogo Rubén Sosa, ya lleva recolectados 10 mil libros que serán destinados a una escuela rural de Villa Paranacito, en Entre Ríos. Esa localidad será el cuarto y último punto cardinal, y cuando la biblioteca de ese colegio esté en marcha se habrá concretado el sueño del médico de fundar cuatro que unan al país en una figura con la belleza de la literatura.
El objetivo de Sosa es juntar 50 mil libros de diversos géneros para entregar a fin de año en Villa Paranacito. Y así cumplir el fin que persigue desde hace 13 años: crear cuatro bibliotecas en la Argentina, una por cada punto cardinal.
La cruzada comenzó en una escuela de Los Antiguos, en Santa Cruz. El pediatra llegó hasta allí para recuperar la biblioteca que se había incendiado. Ya en ese lugar, y con la ayuda de un mapa y una regla, Sosa trazó una cruz que marcaba cada punto cardinal: la línea trazada fue desde el sur (lugar en donde se armó la primera biblioteca) hasta Misión la Paz, en Salta. Los puntos siguientes fueron marcados en Calingasta, San Juan y en Villa Paranacito, Entre Ríos.
Con la ayuda de los pacientes y del “boca a boca”, Misión La Paz recibió 10 mil libros, Los Antiguos 17 mil, y Calingasta 25 mil. La idea de llevar 50 mil ejemplares de todo tipo a Entre Ríos es un sueño que gracias a la gente, está cada vez más cerca de ser cumplido.
A la hora de definirse, en diálogo con AUNO-Tercer Sector, Sosa se presenta como “un servidor”. Su actividad solidaria se completa con las barrileteadas que organiza en la plaza ubicada frente al Hospital Garrahan, con un objetivo claro: remontar barriletes en comunión con pacientes y padres, difundir valores en salud, prevención y solidaridad, y utilizar el evento para continuar su cruzada de recolectar libros.
“Allí puedes llevar los libros para que el Ave Fénix vuele con sus plumas renovadas y luminosas”, se lee en las invitaciones que el mismo pediatra elabora para cada actividad, porque para él la iniciativa es sinónimo de hacer revivir la cultura y a la educación.
Más allá del gesto solidario, Sosa solicita a sus pacientes que anoten en la primera hoja de cada libro su nombre y dirección, y una dedicatoria a la escuela. Así, se pretende que los futuros lectores de esos libros establezcan una comunicación que borre las distancias.
Barriletes y libros continúan su vuelo solidario. Sosa sabe que no está solo en esta cruzada porque empezó a barrer las cenizas de Los Antiguos gracias a la gente, y de la misma forma pretende sellar por fin “la Cruz del Sur de la Educación”.


Cómo contactarse:

Consultorio del Dr. Rubén Sosa: Castelli 170 – Avellaneda
Tel: 4222-6062/ lunes a viernes de 15 a 20.
Hospital Pedro de Helizalde (ex Casa Cuna) Av. Montes de Oc
a 40 - Capital
Auno - Tercer Sector
05/05/2009

domingo, 16 de agosto de 2009

Las ONG presionan para saldar una cuenta pendiente del país en la lucha contra el tabaco

Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)

Miembros de diversas organizaciones sociales, junto con delegados de la OMS, se reunieron con legisladores nacionales y provinciales para que la Argentina deje de ser el único país latinoamericano que aún no ratificó el Convenio Marco de control del consumo firmado en 2003.
Legisladores nacionales y provinciales, representantes de la OMS-OPS, funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación e integrantes de organizaciones de la sociedad civil se reunieron para intentar avanzar en la ratificación del Convenio Marco de control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud.
El encuentro se realizó la semana pasada en el marco de la visita al país del jefe de la Secretaría de la OMS para el Convenio Marco Control del Tabaco, Haik Nikogosian, y de la IV Reunión de Legisladores de Salud del país.

El objetivo es que en 2009 la Argentina deje de ser el único país latinoamericano que no ratificó este convenio, y pase a ser uno de los países que se solidariza con esta problemática mediante el compromiso de aportar claves para reducir el consumo de tabaco y la exposición al humo. Para lograrlo, los diputados se comprometieron a trabajar sobre la sanción.

A pesar de que el Convenio Marco se firmó a nivel mundial por 168 países en el 2003 durante la 56ªAsamblea Mundial de la Salud, Argentina es hoy uno de los cuatro que no trató el tema en su Congreso nacional. “El convenio no se ratifica por la existencia del lobby que realiza la industria tabacalera con el Gobierno”, aseguró a
AUNO-Tercer Sector Verónica Schoj, representante de la Fundación Interamericana del Corazón en Argentina (FIC) y coordinadora nacional de la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina (ALIAR).
Schoj afirmó que “el Convenio se difundió en los medios durante 2005, pero a partir de las maniobras de la industria, se fue apagando de a poco”, y puntualizó que “los medios del interior llegaron a sacar hasta una nota en contra del Convenio por día”. En muchos casos, este fenómeno se debe a que los empresarios tabacaleros argumentan que si se restringe la producción se afecta directamente a la economía regional.

Este fundamento por parte de Argentina es contrario a la realidad de Brasil y China, dos de los máximos productores tabacaleros del mundo, que firmaron el acuerdo sin poner en tela de juicio los beneficios que trae el convenio al realizarse internacionalmente.

La necesidad de que este convenio sea una ley se basa en que el tabaquismo es la primera causa de muerte evitable, y produce más de 40 mil muertes anuales. A este número se les suman las de 6 mil fumadores pasivos que mueren al año y otras durante la cosecha, a causa de la manipulación del tabaco verde y agroquímicos que generan la intoxicación en la piel de los trabajadores.

La única manera de frenar las devastadoras consecuencias que genera el tabaco es a partir de la unión de todos los países para combatir esta problemática, ya que es necesario que todos ratifiquen el convenio para evitar el contrabando de tabaco de un país al otro, eliminar la publicidad del producto y elevar su precio para reducir el consumo. Además de ello, es necesario que sea obligación de las empresas adjuntar al producto información de las consecuencias que genera el tabaco en la salud.

Desde ALIAR se sostiene que las industrias tabacaleras “lucran con la salud”, ya que su producto trae consecuencias devastadoras a nivel social, sanitario, ambiental y económico no sólo a los fumadores sino a toda la sociedad. Además, aseguran que una encuesta revela que el 96 por ciento de la población está a favor de la sanción, con lo cual hay una conciencia de cambio, pero es desde el Gobierno donde debe partir la iniciativa.

Uno de los aspectos que faltan trabajar es “la capacitación a los médicos del país acerca de la importante problemática de salud que representa el tabaco, en vez de, por ejemplo, realizar congresos para tratar raras enfermedades que quizás durante décadas no veamos en nuestra población. Es necesario tratar primero estos temas urgentes”, aseguró la coordinadora nacional de ALIAR.
Auno - Tercer Sector
07/04/2009

De los murales al cine y el rock sinfónico: arte sin fronteras por solidaridad



Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)


La OSC Arte sin Techo, nacida en el barrio de Almagro para embellecer paredes porteñas, expande sus actividades: con ciclos de películas, música y exposiciones, mantiene la premisa de brindar contención y un espacio de creatividad para personas que viven en la calle.

Encuentros para disfrutar de buen cine, con espacios temáticos que pueden ir desde el jazz hasta los festejos por el Día de San Valentín. También la confección de murales -actividades con las que nació la iniciativa- y hasta ciclos de rock sinfónico. Con esa amplitud funciona Arte sin Techo, una organización de la sociedad civil que no tiene fronteras para combinar la cultura y los actos solidarios.
La OSC, con sede central en el barrio de Almagro, en la Ciudad de Buenos Aires, funciona desde hace cuatro años y tuvo su embrión en un programa del Gobierno porteño llamado "El camino de los murales", dedicado a trastocar pintadas políticas por obras artísticas en las calles de la Capital. Desde ese momento, se configuró un espacio para que personas en situación de calle aporten su visión y encuentren un espacio de contención.
En el marco de una tarea autogestionada, la búsqueda de fondos de Arte sin Techo para sostener las actividades también se da en clave artística. Las acciones de estas semanas dan un ejemplo.
Para el pasado Día de San Valentín, la OSC organizó una cena denominada “El amor en los tiempos del cine”, en la que el público pudo disfrutar de la proyección de películas de amor y cocina “con un tinte afrodisíaco”.
La velada fue parte del espacio “Arte del encuentro”, en donde “se intenta hacer conocer al público la idea central de Arte sin Techo y además recaudar fondos para seguir con el proyecto de esta asociación que se autoabastece”, destacó a AUNO-Tercer Sector Bruno Suaya, quien está a cargo de la producción de los eventos junto con Ariel Pennisi.
Además del sentido solidario del encuentro y a pesar de creer que San Valentín es una celebración puramente comercial, los organizadores apostaron a demostrar que el amor es más importante que ese día en particular. Para lograrlo, ofrecieron al público una cena romántica con música y cine, organizada por Claudio Suaya, quien también se encarga de los “Jueves de cine y jazz” en el espacio que la asociación tiene en Almagro.
Al margen de esta movida, la OSC realiza los jueves el ciclo de cine denominado “Una mirada al jazz” que finalizará el 29 de este mes con la proyección de las 2 películas más votadas por el público, y los sábados un ciclo de rock sinfónico. Para el mes entrante tiene planificada una fiesta en honor a Niní Marshall.
Cualquiera sea la opción y el tipo de espectáculo que el grupo realice, la consigna siempre es la misma: seguir trabajando para darle un espacio desde el arte a quienes más lo necesitan.


Cómo contactarse:

Arte sin Techo
Medrano 107 (Almagro, Ciudad de Buenos Aires)
4982-2436

Auno - Tercer Sector
17/03/2009

Un taller que convierte la música en integración







Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)


En Luis Guillón crece una de las sedes de la Federación Música Esperanza, que apunta a la contención para chicos de diversos estratos sociales. Cómo funciona, desde el sur del conurbano, un puente hacia la cultura para decenas de jóvenes.
La Federación Música Esperanza, una organización con más de 50 sedes en varios puntos del país y del mundo, lleva también al sur del conurbano la alegría de la música y las ganas de compartir. Desde 1996, funciona en Luis Guillón un taller destinado a ser un espacio de distracción, entretenimiento y aprendizaje para niños y adolescentes.
La especialidad del taller es la guitarra pero no hay instrumento o ritmo que sea descartado, cualquier sonido se transforma en música y cualquier elemento inservible para algunos, es un potencial instrumento para este grupo.
Entre traslados y recesos el taller sigue de pie y superando los obstáculos relacionados con la falta de espacio y las necesidades económicas. Parece ser que en este lugar la magia de la música flota en el aire y hace que todo se haga posible con un poco de esfuerzo.
La reunión se repite todos los miércoles en el Rotary Club de Esteban Echeverría. Entre charlas sobre las actividades de la semana y mate de por medio, un grupo de niños y adolescentes prepara los instrumentos y comienzan a ensayar. La libertad para elegir qué instrumento tocar corre por cuenta de cada alumno: no importa si hay algo que no se sabe, con el tiempo se aprende y los resultados se notan.
Al mando de la batuta se encuentran Lola Torres, percusionista e integrante del grupo de Pop-rock “Ciclotímica”, y Mariano Travella, guitarrista y ex alumno del taller. Más allá de sus formaciones, ellos están convencidos de que para ser tallerista es necesario tener ganas de comunicarse a través del arte. Juntos fusionan sus conocimientos y logran transmitir a los alumnos esas ganas de comunicarse a través de los sonidos.
Mariano aseguró a AUNO-Tercer Sector que, por lo general, “todos llegan con algo de vergüenza y para ver de qué se trata, siempre interesados por la música”, pero más allá de eso “a medida que pasa el año, llegan más entusiasmados por probar nuevos instrumentos”.
El taller recibe donaciones de instrumentos, pero de todas formas dejan volar su imaginación y fabrican algunos de percusión con vasos, botellones y semillitas. Esta tarea une a todo el grupo y ayuda a que se creen lazos entre alumnos, así como genera un ambiente de confianza y amistad.
Entre las tareas que programa la Fundación están las muestras anuales, abiertas a toda la comunidad, y las muestras entre grupos, en las que distintos talleres se reúnen para mostrar la especialidad de cada uno. En el caso de este taller, los últimos encuentros fueron con un grupo de Del Viso y con otro de Santiago del Estero.
Gracias al esfuerzo de los talleristas, la coordinadora y los alumnos, el espacio que Música Esperanza tiene en Luis Guillón se mantiene intacto y a la espera de todo aquel que se interese por el arte. Desde su labor desinteresada, los profesores logran comunicar a la sociedad que el lenguaje musical hace a la unión.
Auno - Tercer Sector
29/02/2009

Casa Manu le devuelve oxígeno a Esteban Echeverría





Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)


La asociación civil donó al municipio 80 álamos plateados. Gracias a la iniciativa se logrará mejorar la vegetación de cuatro plazas.
La ley marca un “dar y recibir” en el corazón de Casa Manu, la asociación civil del sur del Gran Buenos Aires que trabaja con chicos con VIH. La OSC recibió una donación de 80 álamos plateados y la cedió al municipio de Esteban Echeverría, para mejorar cuatro plazas locales. “Vamos a regalar vida” aseguró Silvia Casas, directora de la institución.
Las donaciones fueron originalmente del Hotel Hyatt -Palacio Dhuo de Recoleta. Y llegaron a Esteban Echeverría luego de que Casas acordara con el hotel la donación al municipio.
“Lo primero que se me cruzó por la cabeza fue Manu, mi hijo, trepado a un árbol”, reveló la coordinadora en diálogo con AUNO-Tercer Sector. Y se emocionó: “Recordé cuando yo le decía que baje del árbol para ir a comer”.
La directora del Hogar aseguró que si bien Monte Grande es un lugar lleno de vegetación, la construcción masiva de edificios extermina los espacios verdes, por lo cual estos ejemplares intentarán devolverle un pulmón a toda la población.
Luego de una carta dirigida al intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, en la que se fundamentaba el motivo de la donación, los ejemplares fueron llevados al vivero municipal y, desde allí serán repartidos en cuatro plazas que separan nuevos barrios construidos por el Plan Federal de Viviendas.
La idea principal es devolverle a Esteban Echeverría parte de la vegetación que se perdió, y además comenzar a darle mayor importancia a la naturaleza que “es necesaria en cualquier tratamiento”, asegura Casas.
Además, destacó: “Esta adherencia de la que se habla en el tratamiento del VHI, la podemos pensar en la adherencia a los tratamientos para un abuelo con una cardiopatía, para el cual es maravilloso estar sentado a la sombra de un árbol con un termo y un mate, charlando con amigos y vecinos, viendo jugar a los nietos”.
Una vez más, la solidaridad sale desde allí, desde los que reciben ayuda y lo devuelven con creces. Cada vez que Silvia Casas piensa en algo, un ángel llamado Manu guía su camino y es por eso que ella asegura que “ahora vamos a regalar la vida de Manu a Monte Grande”.

Cómo contactarse:

Casa Manu
Fernando de Toro 371 (Monte Grande)
054-11- 4281-1116
http://www.casamanu.org.ar
Auno - Tercer Sector
10/02/2009

Unos 4 mil jóvenes salen a las calles en busca de fondos para construir viviendas



Por Laura Cabrera (Fuente: www.auno.org.ar)

La OSC "Un techo para mi país" iniciará en los próximos días su segunda colecta, con espectáculos callejeros en Capital y el Gran Buenos Aires protagonizados por cientos de voluntarios. Esperan recaudar lo suficiente para construir 150 casas para familias sin hogar.
Unos 4.000 jóvenes voluntarios de la OSC “Un techo para mi país” saldrán este mes a la calle por segundo año consecutivo, con el propósito de recaudar dinero para la construcción de viviendas.
Entre juegos, bailes y acrobacias, este grupo intentará captar la atención de los ciudadanos para despertar en ellos las ganas de ayudar a mejorar un poco la realidad de los más golpeados.
La colecta se realizará el 12 y 13 de diciembre mediante la intervención de los voluntarios en puntos estratégicos de Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Para la inauguración de la iniciativa, los integrantes pondrán un muñeco gigante junto a una casa “disfrazada” de alcancía en algún punto de la ciudad. Los sectores en los que se espera una mayor recaudación son en las zonas de Palermo, el Obelisco, Plaza Francia y algunos shoppings céntricos.
En estos lugares se podrán distinguir a jóvenes con pecheras y alcancías en forma de casa, realizando algún tipo de espectáculo callejero para captar la atención. Este año se pedirá una colaboración de 5 pesos que será destinada a la construcción de 150 viviendas en el primer semestre de 2009.
Para finalizar la campaña, los voluntarios realizarán un evento durante la noche del sábado de esa semana en el Parque 3 de febrero. La idea es invitar a los que pasen por allí a participar de una velada en la que habrá murgas, bandas de música y payasos.
El evento también tendrá como protagonistas a varios famosos, entre ellos los actores Andrea Frigerio y Carlos Kaspar, que además se sumarán a la colecta en distintos puntos de la ciudad.
Si bien no hay una suma estimada de la recaudación, se espera que la colaboración de este año sea suficiente para poder cumplir con los objetivos que se plantearon para la primera parte del 2009.
Según afirman jóvenes miembros de “Un techo para mi país”, lo principal es "demostrarle a la sociedad que desde el trabajo alegre, el compromiso y la responsabilidad de todos en la lucha por la extrema pobreza, la realidad argentina realmente puede cambiar”.

Cómo contactarse:
Un techo para mi país
http://www.untechoparamipais.org.ar
Auno- Tercer Sector
29/12/2008

“En ocho años, Manu armó todo”




Por Laura Cabrera (fuente: www.auno.org.ar)


Silvia Casas es la fundadora y actual directora de Casa Manu, una asociación civil sin fines de lucro ubicada en Monte Grande, en el sur del conurbano bonaerense. El nombre de este hogar con “olorcito a torta” encierra una historia de amor y lucha, que Silvia comenzó en 1990 con la adopción de Emanuel (Manu), su primer hijo del corazón.
Con solo 27 días, Manu se cruzó en la vida de esta mujer para dejarle un mensaje: Mucho Amor Nos Une. “Manu dejó hasta el nombre”, revela Silvia mientras recuerda el inicio de su compromiso con una infancia “doblemente vulnerable: por el virus y por el abandono”.
Emanuel tenía VIH. Por esos años era más difícil vivir con la enfermedad, no había tantos tratamientos y tampoco demasiada información. Pero Silvia no se dio por vencida y se esforzó para que su hijo viviera de la mejor manera. Así fue hasta el año 98, cuando Manu falleció.
Antes de su muerte, Emanuel viajó con su mamá a Francia para consultar con un médico que había estudiado un nuevo tratamiento. El viaje se concretó gracias a la solidaridad de la Cruz Roja Argentina, el Coro Kennedy y una compañía aérea.
Allí pasaron su última Navidad juntos. Silvia recuerda haber estado en una iglesia de París junto a su hijo. Lloraba mientras pensaba todo lo que había pasado y todo lo que había dejado en Argentina. Se preguntaba cómo le transmitiría a su familia lo que había vivido allí.
Manu la miró y le pregunto a su madre por qué lloraba. Antes de que ella le contestase, él le dijo: “Ya sé, es porque extrañas Monte Grande”.
Por esto Silvia afirma que Casa Manu no podía estar en otro lugar. Desde el 2003, el hogar funciona allí y a pesar de tener ahora la posibilidad de mudarse, ella volvió a elegir Monte Grande para criar a sus 12 hijos del corazón.
Actualmente, el proyecto de la nueva casa está en marcha. Pero los recursos para terminarla no alcanzan. Es por ello que aceptaron la oferta del conductor televisivo Marcelo Tinelli para que la modelo chilena Kenita Larraín los represente en el certamen “Bailando por un Sueño”, aunque ya fue eliminada. Para Silvia “un niño más en el hogar es un niño menos que sufre el abandono”.
Desde su fundación, la Asociación le dio un hogar a 25 niños con diferentes historias pero con un mismo sufrimiento: el abandono.
Pero no todo es negativo para estos chicos. Silvia rescata las ganas de ayudar de los vecinos, el amor de los voluntarios (aquellas abuelas, mamás y jóvenes) que día a día se entregan desinteresadamente a la tarea de ayudar, de enseñar y dar amor, al igual que los “Hogares Padrinos” que también le dan la posibilidad a los niños de tener una familia como cualquiera, una en la cual sentirse parte.
El hogar no tiene aspecto de institución, es más bien la casa de una familia numerosa. Del más chiquito al más grande, todos se preocupan por todos. Si a uno le pasa algo, todos están al tanto de la situación.
“Esto es Manu”, señala Silvia, mientras dos voluntarias se encargan de las tareas domésticas y los hombrecitos de la casa juegan a las figuritas en la terraza, uno de los pocos espacios al aire libre que tiene el edificio.
La vida de Silvia no fue fácil, pero a pesar de todo, sigue proyectando el bienestar de sus niños. Gracias a una beca, viajará a México este año para participar en el Congreso Mundial de SIDA. Esto la enorgullece porque el Hogar será reconocido también a nivel internacional y eso implica para ella la posibilidad de que la gente se entere de las cosas que se hacen, de la realidad de la enfermedad y la forma de vida que llevan quienes la padecen en la Argentina.
Además, Silvia asegura que ese Congreso representa la unión entre aquellos que se interesan y quieren hacer algo para modificar las cosas. Sobre todo, para dejar atrás al fantasma de la discriminación.
Silvia asegura que “Manu en ocho años armó todo”, le dejó más que su nombre, le dio la fuerza para seguir luchando y nunca bajar los brazos. Le enseñó que hay que unirse y hacer las cosas por amor.

Casa MANU: contención y estímulo en Monte Grande para chicos con VIH








Por Laura Cabrera (fuente: http://www.auno.org.ar/)


En el sur del conurbano bonaerense, Silvia Casas, la fundadora y directora de la asociación civil, organizó un espacio para una docena de “hijos del corazón”. Tras una vida llena de retos, cuenta por qué eligió abrir un espacio “con olorcito a torta”.

De cómo convertir una pérdida personal irreparable en una ganancia para muchos chicos con necesidades. Esa podría ser la fórmula con la que Silvia Casas, fundadora y directora de Casa MANU, explique el camino que la llevó a crear la organización: una de las dos en todo el país que se encarga de ayudar a chicos huérfanos con VIH.

“Somos el tercer sector. Los encargados de hacer aquello que el Gobierno no puede”, sostiene Casas. Junto a un grupo de voluntarios, unidos por amor, lucha día a día por una niñez digna. Desde 1990, cuando imaginó una entidad diferenciada de las tradicionales, una entidad con “olorcito a torta”.

- ¿Cómo llegan los niños a Casa MANU?

- Por medio de la Secretaría de Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia o por causas judiciales. De su estado físico y emocional, se puede decir que el VIH pasó a un segundo plano. Hoy en día hay tratamientos que ayudan a mejorar su calidad de vida, pero el daño social que han sufrido es…¡Enorme!. Es lo más difícil de llevar. Son bebés abandonados al nacer porque sus madres nunca se acercaron a hacerse un chequeo, aparecieron en el hospital el día del parto y se enteraron de su enfermedad, transmitida también a sus hijos. Son chicos de 10 u 11 años a los que nunca se les realizó un diagnóstico y viven de milagro, sin medicación, desnutridos y con enfermedades típicas de la pobreza. En otros casos presentan trastornos madurativos por la falta de estimulación.

-¿Cuál es la metodología de trabajo con estos niños, tanto en la parte física como psíquica?

- La parte médica se realiza en el Hospital Garrahan, donde los niños reciben sus tratamientos. Nosotros les damos una medicación a la mañana y una a la noche (algunos toman otra durante el día). Les enseñamos a tomar las pastillas o el jarabe desagradable, pero la idea del proyecto fue la de una casa familiar, con “olorcito a torta”. Estos chicos no necesitan una enfermera todo el día. Acá lo que brindamos es amor y cuidado, una compañía en los diferentes procesos que pasa cualquier chico; porque viven con VIH pero les pasa lo mismo que a todos los niños. No tienen ninguna etiqueta. Lo nuestro es un proyecto que habla de integración. Los chicos están en la sociedad…¡pertenecen a ella! Hacen todo tipo de actividades junto al voluntariado y a los “hogares padrinos”. Nuestro principal objetivo es prepararlos para la vida. Les enseñamos el respeto y a vivir de la mejor manera posible, les damos elementos para que se puedan manejar.

-¿Cómo se logra el contacto con los “hogares padrinos”?

- Es algo maravilloso. La mayoría se liga a la institución porque son familias de los voluntarios, vecinos, amigos, o porque nos conocieron a través de alguna nota o en la web. Primero los entrevistamos, los conocemos. Después ellos vienen a visitar a los niños, juegan con ellos y crean un vínculo. No pretendemos que se lleven a los niños porque sí, es necesario crear afectos. Después sí, comienza el trámite. Nosotros recomendamos a estas familias en la Justicia, para que se les pueda otorgar la guarda. Muchas veces estas familias adoptan a los chicos. En este momento cuatro de ellas recorren ese camino.

-¿Realizan otras actividades relacionadas con la problemática fuera de la institución?

- Sí, Casa Manu no es el único logro que tiene la Asociación. También damos talleres en las escuelas, tenemos un servicio de consejería virtual a través de nuestra página web, y ofrecemos entrevistas personales, gratuitas y confidenciales para ayudar a las personas que viven con VIH y a sus familiares. Reforzamos el tema de la prevención. Tenemos que aprender de qué cuidarnos y cómo hacerlo. Hay que enseñar desde el ejemplo, desde una prevención que nos hable de la solidaridad. Necesitamos que la gente entienda que hay que cuidarse de un virus y no de una persona. Además creo que no hay que apuntar al 1° de diciembre por ser el Día de la Lucha contra el SIDA o a una campaña el Día de la Primavera. Hay que apuntar a los 365 días del año, y eso es lo que pretendemos desde aquí.

-¿Alguna vez recibieron ayuda por parte del Gobierno?

- Nosotros le debemos muchísimo a la comunidad. Sin la solidaridad de la gente, no podríamos lograr todo esto. De hecho, la casa que habitamos fue cedida en comodato por una familia solidaria de Monte Grande. Casi tres años después de la inauguración, logramos sensibilizar a quien era nuestro presidente (Néstor Kirchner) contándole en una carta lo que hacíamos desde este rincón del conurbano bonaerense y la precariedad edilicia que tenía el proyecto, con 12 chicos en 2 dormitorios y la permanente demanda de querer que ingresen más. Por esto nos otorgaron un subsidio de 80.000 pesos para comprar una propiedad. Compramos una casa pequeña en un gran terreno y la reciclamos. En este momento la casa está en proceso de construcción. Lo que necesitamos es un subsidio para sueldos. Tener personal que se ocupe de las necesidades de los niños es muy importante, pero la realidad es que los voluntarios muchas veces consiguen un trabajo y se van. Para ellos tampoco es fácil desprenderse de los chicos. A pesar de no poder venir, los fines de semana se los llevan a sus casas.

- Además de la posibilidad de la finalización de la casa ¿Cree que la participación de la institución en “Bailando por un Sueño” generó un cambio en la forma de ver la problemática en la sociedad?

- Es una oportunidad más para difundir lo que hacemos, y que se refleje en un programa tan visto genera un cambio. Cada vez que participamos y Tinelli dice “estamos bailando por el sueño de Casa Manu”, es seguro que ese día suena más el teléfono. Llama gente que no nos conoce y quiere ayudar. Pero no es el único efecto. Hoy en día las visitas a nuestra página web aumentaron, hay más consultas. Cuando la gente visualiza algo, se da cuenta de lo que está pasando y ve la posibilidad de ayudar o recibir ayuda. Entonces sí vemos una diferencia. De a poco se está logrando el cambio.

Cómo contactarse:

Casa MANU Fernando de Toro 371, Monte Grande (1842) - Buenos Aires
Teléfono: (054 -11) 4281-1116
E-mail: | http://www.casamanu.org.ar